Las carillas de porcelana se integran dentro del grupo de carillas estéticas y se sujetan en la parte frontal de las piezas dentales a través de una resina especial y los recubre ofreciendo al cliente una modificación radical del aspecto de su sonrisa.
Son las carillas que utilizan los famosos de la televisión, del cine, el mundo de la moda, y, en definitiva, aquellas personas que necesiten lucir un físico espectacular.
Las “sonrisas perfectas” son muy difíciles de conseguir y los famosos de Hollywood tienen que recurrir a las carillas de porcelana para conseguirlas.
Realización de las carillas de porcelana
Se elaboran mediante porcelana que es un material muy duro resistente a las abrasiones y posibles cambios de color a los que están expuestos constantemente nuestros dientes como consecuencia de nuestros hábitos de consumo que con el tiempo los amarillean y les hacen perder su atractivo.
Son un poco más gruesas que las carillas de composite, por lo que requieren tallar un poco el esmalte dental para disminuir su superficie y compensar así el grosor de la carilla.
Casos indicados en los que utilizar carillas de porcelana
La valoración de cada caso concreto la realiza el dentista, que es el que mejor conoce los resultados y peculiaridades de cada tipo de carilla y podrá recomendarle así sobre la más adecuada para sus dientes.
Aún así, las carillas de porcelana se utilizan también para corregir los mismos problemas que cualquier carilla dental.
- Corrige modificaciones de color en los dientes
- Cubre espacios interdentales
- Efectúa mejores para pacientes exigentes que buscan la mejor sonrisa posible.
- Corrige tamaño, fracturar y formas de los dientes.
Los resultados de las carillas de porcelana siguen siendo naturales a la vista, pero en relación a las de composite, ofrece unos resultados más llamativos por el nivel de blancura y perfección que pueden alcanzar.
Duración de las carillas de porcelana
No podemos saber con exactitud cuanto pueden durar las carillas de porcelana, pero en base a la media estimada, puede durar perfectamente entre 15-20 años (incluso más) sin sufrir desperfectos ni perder color.
Esta duración dependerá de los hábitos de consumo del paciente que pueden atacar al color de los dientes (y de las carillas) como puede ser el consumo habitual de productos como el café, el té, el tabaco o salsas como el kétchup.
