Prodentis. Las pérdidas dentales son uno de los problemas bucodentales más frecuentes. Nada puede reemplazar a la dentición natural en igualdad de condiciones, pero existen dos alternativas si se ausentan: puentes e implantes dentales. Pero, ¿cuál de las dos es mejor?, en esta nota le ofreceremos un análisis pormenorizado de ambas.
Comparten numerosas similitudes. En primer lugar, se trata de prótesis: elementos artificiales que, según el Consejo General de Dentistas, sirven para restaurar la anatomía funcionalidad o estética de uno o varios dientes.
La ventaja más importante de estas intervenciones radica en que, cuando un diente se pierde, el resto tiende a desplazarse, generando problemas fisiológicos y estéticos de primer orden. Además de dificultar la higiene oral.
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Puentes versus implantes, un análisis comparativo
Usaremos los próximos párrafos para comparar sus características particulares:
- En términos de recorrido, origen y consolidación de ambos, las diferencias son notorias. Los implantes fueron inventados en los años cincuenta, pero ganaron popularidad durante la primera década del siglo XXI.
- Si evaluamos su durabilidad, los puentes dentales tienen una vital útil de entre 5 y 10 años, mientras que, en el caso de los implantes coronarios, esta podría prolongarse al menos dos décadas.
- Con respecto a la apariencia, unas y otras se parecen mucho a los dientes naturales, exceptuando las situaciones en que tengan componentes metálicos.
Insumos de fabricación
Los materiales de fabricación merecen su propio epígrafe. Debido al efecto que tienen sobre los tejidos y su capacidad de absorción proteica. El comportamiento celular también podría sufrir alteraciones en cuanto a su proliferación, diferenciación y respuesta.
Ningún material es totalmente biocompatible y nada sustituye la dentición natural, de allí que prevenir sea el mejor tratamiento posible. Estos componentes liberan sustancias capaces de modificar el ámbito bucal en niveles variables, contribuyendo a la gestación de reacciones alérgicas localizadas.
Tipos de prótesis dentales
- En función de su capacidad para reemplazar piezas dentales, las prótesis pueden ser de dos tipos. Completas, cuando sustituyen todos los dientes de una arcada o parciales, si toman el lugar de algunos.
- Las prótesis dentales también pueden clasificarse según su permanencia. Las fijas ameritan que el odontólogo intervenga para quitarlas; mientras que la extracción y limpieza de las prótesis removibles está al alcance de los pacientes (American Dental Association, f.b).
- En función de los puntos de apoyo, existen también los dispositivos mucosoportados, que se sujetan mediante la encía y su composición estructural. Otra alternativa consiste en los mucodentosoportados, cuya base radica en la encía y las piezas dentales adyacentes (gracias a unos ganchos metálicos).
Puente dental
En el terreno conceptual, cabría definir los puentes como prótesis unitarias. Están formadas pilares en los extremos y piezas artificiales (pónticos) que surcan la brecha vacía. Fungen como estructuras parciales de reemplazo que, fieles a su nombre, zanjan espacios ocasionadas por la pérdida de varios dientes.
Tipos de puentes
Los tipos de puentes más comunes son:
Coronas o puentes fijos dentosoportados. Sirven para restaurar uno o varios dientes, apoyándose en piezas dentales talladas con anticipación. Están diseñadas para mimetizarse por lo que respecta al tamaño y color.
De este primer grupo, forman parte los puentes:
- De carácter tradicional. Se basan en piezas naturales. Tienen un soporte a cada lado del espacio edéntulo. Los dientes sanos resultan levemente afectados durante el proceso de colocación, y sus contrapartes artificiales, apoyándose sobre coronas, pasan a ocupar la posición del medio.
- Voladizo o Cantiléver. Esta restauración se distingue de la primera en que el póntico (diente artificial) solo emplea una corona adyacente como punto de apoyo. Es decir, se adhiere a un solo lado del espacio edéntulo (Pedaya, Sierra y Pico, 2019).
- El póntico queda fijo a los dientes mediante estructuras de metal o porcelana. En este caso es innecesario fabricar coronas, por lo que solo hace falta colocar las aletas o ganchos metálicos de sujeción. Estos puentes se adhieren al borde interno de las piezas que lindan con el espacio vacío (edéntulo). Son más débiles que los puentes fijos tradicionales.
Puentes fijos sobre implantes. Según el Consejo General de Dentistas de España, estas prótesis se fijan mediante tornillos, o cimentan en los implantes previamente colocados dentro de los maxilares. Así que los pónticos quedarían amparados por implantes dentales.
Puentes removibles. Son más económicos que sus contrapartes fijas, pero también menos estables y resistentes. En algunos casos abarcan secciones específicas de la cresta ósea, el hueso que le servía de fundamento a los dientes naturales.
¿Cómo se hace un puente dental?
Según los pasos esbozados por Vega Jumbo, los implantes dentales se producen de la siguiente forma:
- Tallado de dientes. Este es el primer paso e implica desgastar las caras (vestibular, lingual, proximales y oclusal) del diente que fungirá como pilar; quitándole esmalte, para situar una corona o funda. El objetivo consiste en reducir la escala del diente preservando sus características anatómicas (Vega Jumbo, 2012). El procedimiento completo podría requerir más de una consulta odontológica (American Dental Association, f.).
- Toma de una impresión. El éxito de esta fase se cifra en obtener un modelo que reproduzca el diente.
- Envío de datos al laboratorio. Las impresiones definitivas y el registro de la mordida son enviados al laboratorio, donde se encargarán de confeccionar piezas de reemplazo. Efectúan procedimientos que aumentan la resistencia del diente a temperaturas elevadas. Le dan más fuerza mediante el colado en metal usando distintas aleaciones (Vega Jumbo, 2012).
- Colocación de coronas provisionales. Los dientes han sido preparados, pero la dentina queda expuesta, dejando muchos túbulos abiertos. Estos tendrán que ser protegidos para evitar las pérdidas linfáticas. Precisamente por eso se instalan prótesis transitorias, cuya función es proteger la zona frente a los cambios de temperatura. También evitan la elongación y migración dental. Preservan la posición de la encía, restauran el carácter estético y sirven como prueba (Vega Jumbo, 2012).
- Colocación de las prótesis definitivas. Los controles odontólogos regulares y mantener una buena salud bucal mediante el cepillado reviste una importancia fundamental.
Durante los primeros días, podría tener la impresión de que las prótesis son excesivamente grandes. Su manera de pronunciar quizás resulte alterada, pero esta percepción desaparece al poco tiempo. Las prótesis deberán someterse a revisiones semestrales
Implante dental
El término implante se refiere a raíces dentales protésicas ocupan un agujero de la mandíbula, mezclándose con la estructura ósea del paciente.
Tipos de implantes
Según su lugar de emplazamiento, los implantes se clasifican en:
- Implantes dentales endóseos. Son ubicados en los huesos maxilares o mandibulares a través de una intervención quirúrgica. Sus formas divergen mucho: algunos tienen forma de tornillo, cilíndrica o laminada.
- Implantes subperiósticos o yuxtaóseos. Se colocan en la mandíbula, justo por debajo de tejido bucal que recubre las encías.
Según su método de colocación pueden ser:
- De carga inmediata. Corona e implante son instalados en sucesión y durante la misma consulta odontológica. Son muy poco frecuentes
- All on four o All on 6. Son prótesis dentales que constan de cuatro o seis implantes dentales instalados en sucesión.
Partes de un implante
Los implantes más comunes tienen las siguientes partes:
- Va insertado en el hueso y acabará fusionándose con él, física y químicamente.
- Sirve para conectar el cuerpo del implante y el póntico (diente artificial).
- Es una pieza de revestimiento, hecha por lo general de cerámica dental blanca.
Puentes o implantes, ¿cuál es mejor?
Contestar de forma tajante y definitiva a esta pregunta es muy difícil porque lo más adecuado estribará en muchos factores. Ambas son tecnologías dentales populares y solventes.
También abordan la pérdida de piezas, un problema sanitario muy extendido. La Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE) reseñó que al 73,3 % de los consultados le habían extraído alguna pieza, y el 39,7 % llevaba fundas, puentes u otras prótesis (Ministerio de Sanidad, 2017).
El consejo más responsable es que consulte a un odontólogo profesional. En la clínica dental Prodentis, nuestro equipo de especialistas está preparado para asesorarle.