La dieta ideal para la salud bucodental

Para prevenir las caries y mantener una buena salud oral, nuestra dieta –lo que comemos y con qué frecuencia comemos– es un factor muy importante.

Los cambios en la boca comienzan el minuto en el que empezamos a comer ciertos alimentos.

Las bacterias en la boca convierten los azúcares y los carbohidratos de los alimentos que consumimos en ácidos (sobre todo ácido láctico), y son estos ácidos los que comienzan a atacar el esmalte de los dientes (iniciando el proceso de descomposición).

Cada vez que comemos, estamos exponiendo nuestros dientes al ciclo de la caries dental.

Las mejores opciones de alimentos para la salud de su boca incluyen quesos, pollo y otras carnes, nueces y leche.

Estos alimentos están pensados ​​para proteger el esmalte dental al proporcionar el calcio y el fósforo necesario para remineralizar los dientes (un proceso natural por el cual los minerales se vuelvan a depositar en el esmalte de los dientes después de haber sido eliminado por los ácidos).

Otras opciones de alimentos son las frutas firmes/crujientes (por ejemplo, manzanas y peras) y verduras.

Estos alimentos tienen un alto contenido de agua, lo que diluye los efectos de los azúcares que contienen, y estimulan el flujo de saliva (que ayuda a proteger contra la caries mediante el lavado de las partículas de comida y amortiguando el ácido).

Los alimentos cítricos, tomates y limones, son fundamentales para nuestra salud general pero tienen un pH más bajo del que puede tolerar el esmalte y la dentina (que se disuelven en un pH menor de 5) y deben consumirse como parte de una comida más grande para minimizar el efecto del ácido.

En concreto los cítricos (y también otras frutas, como los kiwis) son esenciales tanto para nuestra salud general como para la de nuestros dientes por su alto contenido en la vitamina C.

Esta vitamina tiene una función muy importante en la regeneración del colágeno de los tejidos periodontales y mejorando la función de los leucocitos frente a las infecciones.

Una incorrecta elección de alimentos puede incluir: dulces –como piruletas, caramelos duros, y mentas–, galletas con chocolate, pasteles, tartas, patatas fritas, galletas saladas, plátanos, pasas y otras frutas secas.

Estos alimentos contienen grandes cantidades de azúcar y/o pueden pegarse a los dientes, proporcionando un ambiente ideal para las bacterias. Por eso es muy importante cepillarse los dientes después de consumir este tipo de alimentos.

Además, los caramelos para la tos deben utilizarse sólo cuando sea necesario, ya que, como el caramelo azucarado, contribuyen a la caries dental. 

Las mejores opciones de bebidas incluyen agua (especialmente agua fluorada), leche y té sin azúcar. Limite su consumo de bebidas que contienen azúcar y de bebidas ácidas, incluyendo refrescos, limonada y café o té con azúcar añadido.


Deja un comentario